El jardín inglés es llamado así dado que este estilo nace a finales del siglo XVIII, en plena época romántica dentro del Reino Unido. Escritores como Lord Byron o John Keats cantan sus poemas al amor trágico, y esto llega hasta la naturaleza, por lo que los jardines cobran renovado brío como lugares de inspiración y sentimientos, más allá del racionalismo clásico.
- Espacios abiertos en el jardín inglés
- Setos poco cuidados propios del jardín inglés
- Amplia variedad de arbustos para crear un jardín inglés
- Elemento indispensable para el jardín inglés: el agua
- Respeto por la orografía del terreno en el jardín inglés
- Los caminos en el jardín inglés
- Otros elementos del jardín inglés
No en vano, el jardín inglés se inspira en la naturaleza, por lo que necesita de ciertos elementos y características para ser considerado como tal, y para diferenciarse de cualquier otro jardín.
¿Quieres conocer las características de un jardín inglés? Hoy te ofrecemos toda la información que necesitas para conocer esta forma tan romántica de adornar el jardín de tu hogar.
Espacios abiertos en el jardín inglés
Dado que un jardín romántico o inglés está inspirado en la naturaleza, es importante respetar los espacios abiertos. Por ello, lejos de enclaustrar la vegetación, hay que dar sensación de verde profuso, con árboles colocados al azar y gran número de arbustos por doquier, simulando ser una pradera grande.
Ni que decir tiene que para crear un auténtico jardín inglés, es importante contar con un terreno amplio que permita colocar todos los elementos propios de este tipo de creación natural. Se trata de crear un espacio que invite a pasear, a relajarse y a disfrutar de la naturaleza.
Setos poco cuidados propios del jardín inglés
Los setos deben crecer libremente, dando sensación de estar poco cuidados. Es decir, el toque natural y salvaje tiene que quedar muy claro en el jardín inglés. Se pueden dejar caer las hojas y permitir que aparezca la maleza.
En cualquier caso, y aunque la apariencia parezca descuidada, siempre siempre hay que tenerlo bajo control, sin que se convierta realmente en un lugar completamente descuidado y con plantas y malezas sin sentido. En ese caso, el jardín inglés perdería toda su esencia y se convertiría en algo muy distinto y sobretodo poco definido.
Amplia variedad de arbustos para crear un jardín inglés
Dado que queremos ofrecer una imagen natural y salvaje, es importante tener una gran variedad de arbustos plantados sin demasiado orden, tal y como si fuese la madre naturaleza quien ha decidido cómo aparecen en el jardín, con el fin de darle un toque más realista.
La clave consiste en no colocar las plantas y arbustos perfectamente ordenados o formando algún tipo de diseño pues cuanto más natural y silvestre parezca, mucho mejor. Las formas y colores deben de ser variados para darle una mayor vistosidad.
Elemento indispensable para el jardín inglés: el agua
Un elemento que no debe faltar en un jardín inglés es el agua. Para que quede con una imagen natural, a la vez que inspiradora y romántica, ha de tener presencia un estanque, un lago, o un riachuelo, pero no debemos olvidar que su aparición debe parecer fruto del azar.
Los estanques muy armados y demasiado cuidados, no son los más apropiados en este tipo de jardines pues daría la apariencia de estar completamente prediseñado, y perdería naturalidad.
Respeto por la orografía del terreno en el jardín inglés
En el jardín inglés, se debe respetar la orografía del terreno. Así pues, pequeñas montañas, cuestas o desniveles, deben mantenerse tal cual, como si estuviesen ubicados de manera natural.
Puedes acomodar árboles, arbustos y plantas teniendo en cuenta los desniveles, pero recuerda siempre el principio de lo natural y poco diseñado. El jardín inglés debe de conservar su esencia virginal, pero a la vez debe de ser un espacio práctico, por lo que a pesar de no estar perfectamente calculado, debe de ser fácil de recorrer sin que la orografía impida el paso.
Los caminos en el jardín inglés
Los caminos del jardín inglés deben parecer hechos por propia acción del hombre, que al caminar sobre la maleza otoñal caída, ha creado esas sendas salvajes en plena naturaleza.
Puedes marcar un camino dentro del jardín, que haga un bonito recorrido por las zonas más abiertas y que se sitúen entre los árboles más frondosos y los arbustos con mayores flores, de modo que con la llegada del otoño el camino se llene de hojas secas, creando un ambiente romántico, y que la llegada de la primavera adorne los laterales con toda clase de flores de los más diversos tamaños y colores.
Otros elementos del jardín inglés
Hay otros elementos que se pueden añadir al jardín inglés de forma optativa, por acción del hombre con estilo más artificial, pero debemos cuidar que encajen bien en el paisaje.
- Puentes: Al haber riachuelos o lagos, un puente bello, en madera, tallado con mimo y cuidado, puede encajar bien en el jardín inglés
- Edificios:También pequeños edificios con forma de muelles, estanques, templos romanos o pabellones chinos encajan en la delicada y natural belleza del jardín inglés
- Ruinas:En algunos jardines ingleses se han visto la inclusión de ruinas o grutas que simulan ser manifestaciones naturales
- Estatuas: las estatuas pueden colocarse cerca del elemento agua, bien sobre una fuente o cerca de un riachuelo. También se colocan en pequeños pedestales entre la vegetación
- Mobiliario: no podemos olvidarnos de crear espacios que nos inviten a disfrutar del entorno de forma relajada, como por ejemplo bancos de madera o columpios. A pesar de no ser propios de un espacio en el que todo debe de surgir de forma espontánea, serán agradables a la hora de conformar el paisaje, y dejarnos llevar por la belleza de la naturaleza