
La especie Geranium comprende alrededor de 400 clases de plantas mayoritariamente herbáceas. Provienen de todas partes del planeta, incluso de las zonas tropicales. Se emplean sobre todo en jardinería con fines decorativos.
Algunas clases de geranios tienen fitotoxinas que sirven para evitar que otras especies vegetales ocupen su terreno; por ello se utilizan para cubrir espacios concretos. Presentan variados colores entre los que destacan el rojo, el morado y el amarillo.
Tipos de geranios
Existen numerosas especies de geranios, de hecho se estiman alrededor de 400, aunque siguen descubriéndose nuevas clases de geranios cada año. Sin embargo, podemos agrupar a todas las especies en los siguientes grupos diferenciados:
- Geranio de hojas de hiedra
- Geranio de hojas aromáticas
- Gitanilla
- Geranio común
- Geranio real
Además, existen especies híbridas que han surgido a partir de cruces.
Los geranios precisan de mucha luz para crecer bien, sin embargo en verano no hay que colocarlos a pleno sol más que unas horas. Si los tienes mucho tiempo en la sombra sus flores serán menos abundantes.
Cuidar los geranios en casa no es difícil, estas plantas exigen poco para su correcto crecimiento y desarrollo; además pueden cambiar por completo la estética de un hogar encontrándoles el sitio apropiado.
Siembra del geranio
Si quieres cultivar tus geranios de cero, a partir de una semilla, te enseñamos a continuación cómo hacerlo correctamente.
Sembrar geranios en el interior
- Planta los geranios antes de que llegue la primavera para que empiecen a florecer en esta estación
- En unas macetas o bandejas largas echa tierra con abono (que puedes comprar en cualquier tienda de horticultura) y después de plantar las semillas con distancia suficiente entre ellas tapa con 4 mm de tierra y emplea técnicas de germinación. Echa agua abundante sobre las semillas
- Cubre las macetas o las bandejas con plástico y deja en una zona soleada pero que no les caiga el sol directamente (entre 20 ºC y 23 ºC). Tras unas dos semanas las semillas germinan y ya puedes empezar a regar los geranios con fertilizante diluído; los fertilizantes con humus y guano (sobre todo barritas de guano) son una buena opción
Sembrar geranios en el exterior
- Planta las simientes en cuanto el aire se temple en primavera para evitar fríos imprevistos, en pedregales o macetas
- Temperatura ideal: 20 ºC por el día y 15 ºC por la noche
- Asegúrate de que los geranios puedan evacuar bien los restos de agua si los has plantado en macetas o jardineras
- Floración en el exterior: aproximadamente un mes y medio después de haber plantado las semillas
Poda de los geranios
Los geranios precisan ser podados con regularidad para evitar que los tallos se alarguen demasiado y se vuelvan quebradizos (son plantas que crecen mucho). Con ello se se optimiza la floración y los esquejes pueden ser reutilizados para plantarlos.
Pasos a seguir para podar geranios
- Recorta el geranio en cuanto lo compres ya que así lo reforzarás para la época de floración
- Poda los geranios para prepararlos para los días fríos; lo ideal es a finales de la época estival cuando se han marchitado casi todas las flores. Si los tienes en el exterior y hace mucho frío es mejor que los traspases a un tiesto y los pongas en el interior
- En primavera y en cuanto empiece a hacer calor (abril-mayo) poda los geranios para que pueden crecer fuertes. Si los tienes en el interior y los quieres sacara afuera no lo hagas de golpe, ve sacándolos gradualmente todos los días hasta que se adapten
- Escoge bien las zonas de la poda; si se has cortado demasiado no te preocupes, al cabo de un para de semanas ya tendrás el agujero tapado. Poda bien los tallos más largos, quita las flores muertas y las hojas marchitas y recorta los tallos con flores para estimular nuevos brotes
- En cuanto a los esquejes se deben hacer a partir de los tallos más saludables; hay que cortar por debajo del nudo inferior (el de más abajo) y después librar al esqueje de todas las hojas salvo la superior. Prepara una maceta con tierra y planta el esqueje tras haber hecho un agujero en el centro; recorta los vástagos nuevos conforme vayan saliendo
Riego de los geranios
Durante los días de más calor (primavera-verano) riega el geranio en abundancia, sobre todo si lo tienes en el exterior, unas 3 veces por semana (cada dos días más o menos para que no se quede seco). En otoño puedes limitar el riego a 1 vez cada siete días y en invierno no necesitarás regarlo casi nunca. No humedezcas en exceso las hojas ni las flores porque pueden corromperse.
Emplea fertilizante líquido en el agua de riego cada 15 días para revitalizar los geranios.
Temperatura a la que deben de estar los geranios

Los geranios son plantas frágiles frente al frío y por eso en cuanto empiecen las primeras heladas lo ideal es meterlos al interior; si esto no es posible por lo menos deberías preservarlos en un invernadero hasta la nueva temporada.
Suelos para los geranios
A la hora de elegir el suelo adecuado para plantar y cuidar los geranios, debes de tener en cuenta las siguientes consideraciones:
- Los geranios deben ser plantados en un suelo bien humedecido pero sin exceso de agua, que tenga un excelente drenaje y que sea de tipo medio, es decir, que no sea ni muy pesado ni muy ligero.
- Si las plantas están en una maceta seleccionar tierra especial con abono.
- Es bueno enriquecer el suelo en el que están los geranios al inicio de la primavera con humus y compost
Plagas y enfermedades de los geranios
Los geranios pueden ser atacados frecuentemente por diversas plagas y enfermedades. Entre las más conocidas están las siguientes:
– Caracoles, orugas y babosas :Sobre todo las babosas negras y las orugas que devoran las hojas y brotes nuevos. Resulta muy molesto para un jardinero ver cómo su planta es devorada por estos molestos bichos; una solución efectiva al problema sería el sulfato de hierro. Esparce un poco cidadosamente alrededor de la planta y aplasta levemente con la mano. También puedes probar con un insecticida como Flower: Anti-caracoles y babosas
– Araña roja: Detectarás que tienes esta plaga en tus geranios si los ves amarillos, mustios y con hojas carcomidas por pequeños agujeros; para asegurarte del todo puedes mirar a través de una lupa el revés de las hojas. La araña roja es un ácaro que se alimenta de las células de las plantas llegando en actualidad a nutrirse de hasta 100 especies distintas. Dos de las soluciones más efectivas que encontrarás para ellas son: el jabón potásico y el aceite de neem
– Pulgones: Miden aproximadamente 3 mm y se pueden detectar a simple vista. Se alimentan de la savia y dejan las hojas con una especie de pegamento que las enrolla, marchita y vuelve antiestéticas. Para combatirlos utiliza remedios naturales como cola de caballo, solución jabonosa y ajo
– Mosca blanca: Son unos insectos similares a los pulgones con la diferencia de que son blancas. Suelen aparecer a principios de verano y se van en cuanto llega el frío. A pesar de que son muy difíciles de combatir existe un insecticida bastante eficaz llamado Confidor 20. También puedes combatir con este mismo remedio el mosquito verde que es otra plaga que ataca al geranio
– Cochinilla Algodonosa: Este insecto es de color blanco por fuera aunque la coraza interior es gris. Le encanta la savia como a los pulgones y puede provocar la aparición de hongos. El insecticida más potente para tratar la cochinilla algodonosa es GLACOXAN D-SIST.
– Oídio: Los hongos ( especialmente Pie Negro o Mal del pie) son los responsables de la aparición de esta enfermedad que se propaga por el aire y afecta a siembras en el exterior. Crea una fina película lechosa en los geranios. Para combatirla hay que emplear insecticidas con azufre
– Nematodos: Enfermedad que ataca a las raíces de los geranios induciendo a deformidades, nudos y malformaciones, provocando además que la planta sufra de raquitismo y enanismo. La solución de azúcar es lo más útil para eliminar el problema.
– Virus y bacterias: Los geranios son susceptibles de sufrir el ataque de miles de virus y de bacterias que se propagan por el aire y que se han bautizado con el acertado nombre de «enemigos invisibles». Uno de los más conocidos es sin duda el Virus del Mosaico
– Botritis:La botritis es una enfermedad producida por humedad excesiva y que empieza a pudrir poco a poco la planta. Hay que recortar las zonas con daño y dar un fungicida; si esto no sirve echa la planta a la basura, ya que podrías infectar tus otros vegetales