Cualquiera de los tipos de malas hierbas que existen son una auténtica pesadilla para cualquier jardín. No dejan crecer las plantas y hasta pueden acabar secándolas. Por eso, te vamos a dar las claves para preparar un herbicida casero. Por muy poco, podrás tener tu zona verde en perfecto estado de salud.
Otra excelente condición que aportan los herbicidas caseros es que suelen ser amigables con el medio ambiente, hecho este que no sucede con algunos comerciales o industriales. Siempre y cuando uses productos naturales, tu creación no estará perjudicando en absoluto a nuestro querido planeta Tierra.
A continuación te mostramos cómo fabricar un herbicida casero y ecológico para quitar la maleza del jardín en pequeñas y grandes superficies.
Pon una olla a hervir con vinagre
Lo primero que vamos a hacer para crear nuestro herbicida casero es poner a hervir en una olla grande 4 litros de vinagre destilado, puede ser tanto blanco como de sidra. En ambos casos obtendremos un buen resultado.
El vinagre es un ingrediente muy importante para hacer un herbicida casero, pues debido a la presencia del ácido acético, consigue eliminar las malas hierbas de forma muy eficaz.
Añade sal al herbicida casero
A continuación, añadimos una taza de sal. Para calcular el tamaño del recipiente, pensemos en las de café. Con ese volumen tendremos la medida perfecta para fabricar un herbicida casero.
Este paso debe darse cuando el vinagre está aún caliente. Además, debemos remover bien para que la sal se disuelva del todo y quede mezclado.
La sal por si sola es excelente para evitar que las malas hierbas crezcan entre las grietas o juntas de las baldosas del jardín.
Verter detergente para platos en el herbicida casero
A continuación verteremos, con el preparado todavía caliente, una cuchara sopera de detergente para platos y movemos bien para que disuelva. También se puede utilizar detergente en polvo para lavavajillas.
Este paso es necesario para que el herbicida casero se adhiera a las hojas mientras actúa la solución. El detergente para lavar los platos actúa sobre la planta atacando a la capa que la protege de forma natural, de forma que la hace más vulnerable a los ataques.
Añade zumo de limón al herbicida casero
A continuación, con el contenido de la olla ya frío, exprimiremos un limón y lo añadiremos a la mezcla. En total, con media pieza suele bastar, dado que habrá suficiente ácido acético para acabar con las malas hierbas. No olvides remover bien todo para que ligue de forma adecuada.
El limón es rico en ácido cítrico, y por tanto muy eficaz para eliminar las malas hierbas.
Añade ginebra al herbicida casero
También podemos añadir un poco de ginebra. Compra una botella barata de cualquier supermercado, puesto que el alcohol que contienen hará un buen efecto para acabar con las malas hierbas. Da este paso con toda la mezcla fría. Calcula uno 100 mililitros y mueve bien.
En el caso de no disponer de ninguna botella, puedes sustituirlo por alcohol isopropílico obteniendo similares resultados.
Usar un envase de spray o aerosol para el herbicida casero
Una vez tenemos todo bien mezclado, lo verteremos en un envase de spray o aerosol para realizar la aplicación en todas las malezas con las que queremos acabar.
Recuerda no usarlo si tus plantas están muy cerca, pues el herbicida actuará sobre todo tipo de plantas, incluso en aquellas en las que no deseamos que actúe. En ese caso, es mejor que utilices un trapo bien empapado en el herbicida casero y lo pases sobre las hojas de las plantas para que estas absorban la solución.
También es importante no saturar en exceso el suelo del jardín con herbicidas potentes, porque al final puede ser muy perjudicial para las otras plantas.