Las plantas necesitan del Nitrógeno, para todos sus procesos sobre todo para aquellos que implican el crecimiento de las plantas, este nitrógeno es absorbido por la raíz de la planta y de allí se distribuye al resto de los órganos de la planta.
Se trata de un elemento básico que se utiliza en el cuidado de grandes plantaciones, para que el vegetal prosprere. Pero elegir el tipo de fertilizante nitrogenado apropiado es clave, de lo contrario puede provocar el efecto contrario al que se busca, generando graves daños a la planta.
Los abonos nitrogenados mas comunes son:
- Amoníaco
- Urea
- Nitrato amónico
- Sulfato amónico.
Por lo tanto los fertilizantes a base de nitrógeno han pasado a ser la base en los fertilizantes en el mundo entero y en consecuencia son la base de la alimentación de la humanidad.
Dentro de los fertilizantes nitrogenados, existen distintos tipos: en estado líquido , en estado sólido y los especiales, todos se aplican para mejorar la nutrición de los cultivos.
La elección del fertilizante nitrogenado se realiza en base a la necesidad del cultivo, el clima, el suelo y de los sistemas de riego.
El uso de estos fertilizantes ha demostrado ser muy beneficioso para los cultivos, pero cuando se elige mal el tipo de fertilizante si se observa que llegan a ser muy dañinos.
Dentro de los daños que se han observado se encuentran:
- Se producen plantas pequeñas.
- Crecimiento atrofiado.
- Pérdidas del 30 % de las plantas.
- Las raíces no se desarrollan.
- Se aprecia deficiencia de hierro en las plantas.