Las margaritas son flores de apariencia delicada y coqueta que provienen del género Bellis y que además cuentan con propiedades que las hacen muy resistentes y perfectas para alegrar cualquier rincón.
- ¿Cuáles son las especies más conocidas de las margaritas?
- Plantar margaritas en macetas
- Las margaritas necesitan una buena iluminación
- Clima adecuado para las margaritas
- Elige el sustrato adecuado para las margaritas
- Frecuencia de riego de las margaritas
- Plagas que pueden atacar a las margaritas
- Reproducción de las margaritas
Sin embargo, no hay que confundir el término margarita con una sola flor, ya que dentro de esta familia encontraremos una taxonomía muy variada de tipos de plantas de similares características, entre las que podemos destacar diferentes especies o clases muy parecidas a esta bonita y delicada flor.
¿Cuáles son las especies más conocidas de las margaritas?
- Reina Margarita: También conocida con el nombre de Coronado, es una bella y gran margarita que se caracteriza por sus hojas dentadas y sus pétalos de vivaces colores.
- Margarita común o perennis: Son las margaritas enanas y silvestres que habitan en el campo y en los prados aunque también viven en jardines. Su aspecto es el más popular que todos conocemos de flores más chiquitas con pétalos blancos y un botón amarillo.
- Crisantemos: Algunas plantas del género de los crisantemos son llamadas así por sus características similares a las margaritas comunes, con pétalos blancos y un botón dorado en el centro.
- Girasoles: Los girasoles son otra de las variedades o categorías emparentadas con las margaritas que entran dentro de su clasificación taxonómica pero que se distinguen por un tamaño más grande un característico color amarillo con el botón central oscuro
En internet puedes encontrar numerosas imágenes y fotos que te ayudarán a distinguirlas y a profundizar en cada descripción.
Pueden tener desde pequeñas a grandes flores de diferentes colores: moradas, rojas, lilas, naranjas, violetas e incluso verdes. Pero la más conocida es la Leucanthemum vulgare (nombre científico), las populares margaritas blancas y amarillas.
Es una flor muy adecuada para plantar en nuestra terraza o balcón ya que es muy versátil, decorativa y sus flores cortadas se conservan bastante tiempo frescas. Es una planta perenne que puede aguantar las heladas y sus cuidados son muy sencillos, especialmente para principiantes. A pesar de ser una flor silvestre que encontramos fácilmente en los prados, llena de color los jardines y balcones de las casas.
En este artículo te queremos enseñar toda la información sobre cómo plantar, cuidar y mantener las margaritas.
Plantar margaritas en macetas
Para sembrar margaritas en macetas o jardineras lo primero que tenemos que hacer es poner grava o tierra volcánica en el fondo. Esto es importante para que la planta drene bien y esté aireada. Después ponemos el sustrato o tierra. Haremos un agujero en la tierra y en él colocaremos los esquejes de margaritas de sus pequeñas macetas a una más grande.
Habrá que presionar un poco la tierra de la antigua maceta hasta que quede un poco hundida y compacta en la nueva. Cuando ya esté hay que regar un poco.
Se pueden cultivar tanto en macetas como en el suelo. Si se siembran en macetas alcanzarán unos 50 cm. de alto y si se plantan directamente en la tierra pueden llegar a medir 2 m.
Es necesario hacer una poda al menos una vez al año, mejor al final del otoño.
Las margaritas necesitan una buena iluminación
Aunque en principio la planta de la margarita se dará mejor si la cultivamos en exterior, también puede estar en interior si el rincón en el que las ubicaremos se encuentra bien iluminado. Es importante que tanto en el interior como en el exterior, la margarita reciba unas mínimas horas la luz de los rayos del sol, ya que es fundamental para garantizar su crecimiento. Un mínimo de 3 a 4 horas de sol directo es suficiente.
Clima adecuado para las margaritas
Las margaritas son unas flores que necesitan un clima más bien templado (entre 15°C y 25°C). Por lo general las margaritas resisten bien a casi cualquier climatología siempre que no sea muy extrema, pero lo ideal es que se trate de un clima suave que le permita florecer en toda su intensidad luciendo sus vivos colores. En espacios interiores debemos de procurarles una temperatura suave.
Elige el sustrato adecuado para las margaritas
El tipo de tierra que mejor se adecúa a esta planta es la arcillosa (aunque también pueden crecer en otro tipo de suelos). Es una planta que necesita bastantes nutrientes así que si se abona crecerá mejor.
En cualquier caso hay que tener en cuenta que a la hora de elegir el sustrato, éste dependerá del lugar en el que las vayamos a plantar. Si se trata de una planta que estará en un rincón de un jardín hay que elegir un sustrato especial para jardín. Por el contrario si queremos plantarlas en un balcón o una terraza utilizaremos un sustrato hidrocontrol que nos ayudará a controlar el riego.
Frecuencia de riego de las margaritas
Estas coquetas flores necesitan abundante agua, nunca hay que dejar que la tierra donde están plantadas se seque totalmente, aunque tampoco hay que encharcarlas. La frecuencia de riego puede ser cada 2 días en verano y cada 8 o 9 en invierno.
Lo ideal es ir palpando la tierra para ver en que estado se encuentra, procurando que se mantenga siempre humedecida pero no completamente mojada ya que esto podría dañar nuestra planta, provocando hongos y otras enfermedades. Es fundamental que la planta tenga un buen drenaje para evitar encharcamientos.
Plagas que pueden atacar a las margaritas
Por lo general las margaritas son flores muy resistentes a las plagas, pero uno de sus principales enemigos son sin duda los caracoles o babosas. Estos pequeños animales se encargan de comerse las hojas y acaban destruyendo las hojas haciendo que nuestras margaritas luzcan marchitas.
La mejor forma de combatirlos es eliminándolos de forma manual o bien recurriendo a algún producto específico para plagas de modo que nuestras margaritas no sufran el daño provocado por estos “intrusos”.
Reproducción de las margaritas
¿Cómo se reproduce la margarita? Estas flores se pueden reproducir de dos formas diferentes:
Reproducción por semillas
Este tipo de reproducción se realiza gracias a la polinización de los insectos que llegan a la margarita para poder producir semillas.
Reproducción por división de matas
Consiste en dividir la planta en varias partes, o aprovechar los hijuelos que crecen alrededor, y plantarlos en macetas nuevas con mucho cuidado para que crezcan nuevamente.
Las margaritas son bonitas, alegres y aportan color y vida a nuestro hogar, además si se cuidan y crecen convenientemente podemos utilizarlas para darles un uso más ornamental creando preciosos ramos de flores con ellas y mezclándolas con otras flores como rosas, orquídeas o jazmín que lucirán muy especiales con pequeñas margaritas a su alrededor. También podemos secar las margaritas para crear otro tipo de arreglos florales ornamentales que nos permitirán disfrutarlas durante mucho más tiempo.
Tampoco debemos olvidar que las margaritas tienen un interesante uso medicinal, y es que tomadas en infusión, las margaritas son unas flores con propiedades laxantes y purgativas.