
El jazmín o Jasminum es una planta trepadora originaria de Asia que se cultiva desde hace siglos por su belleza y su aroma. Conocido por su capacidad para llenar el aire con un aroma dulce y envolvente, el jazmín es una de las plantas más populares en todo el mundo. Además de ser una planta decorativa, también tiene propiedades medicinales y se utiliza en la elaboración de perfumes y cosméticos.
Si quieres cultivar jazmín en tu jardín o en una maceta, es importante que conozcas sus características y cuidados para asegurarte de que se desarrolla correctamente y se mantiene sana y fuerte. En este artículo, te contaremos todo lo que necesitas saber para cuidar tu planta de jazmín.
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Características
- Nombre científico: Jasminum.
- Tipo de planta: arbusto trepador.
- Fragancia: flores altamente fragantes.
- Hojas: verdes, opuestas, compuestas.
- Flores: blancas o amarillas, a veces rosadas o rojas.
- Floración: primavera y verano.
- Luz: sol o sombra parcial.
- Tamaño: desde arbustos pequeños hasta trepadores de gran tamaño.
- Usos: ornamental, perfumería, té de jazmín.
- Familia: Oleaceae.
Cuidados del jazmín

Jazmín, fragante y bello en el jardín, En la noche su aroma es un festín. Sus flores blancas como estrellas brillan, En el alma, dulce paz destilan.
Si quieres aprender cómo se cuida el jazmin detalladamente para mantenerlo siempre en las mejores condiciones, debes proporcionarle los siguientes cuidados básicos:
- Luz: esta hermosa planta requiere de mucha luz para crecer y florecer adecuadamente. Debe estar expuesto al sol directo durante al menos seis horas al día. Si se cultiva en una maceta, es importante colocarla en un lugar donde reciba luz solar directa, pero evitando que se caliente demasiado.
- Temperatura: puede soportar temperaturas muy diferentes. Puede vivir en climas cálidos o fríos, aunque prefiere un clima templado. En general, la temperatura ideal para el jazmín se sitúa entre los 15 y los 25 grados Celsius.
- Riego: necesita un riego abundante durante los meses de primavera y verano, que son los meses en los que florece. Es importante mantener el suelo húmedo, pero no encharcado, ya que el exceso de agua puede provocar la aparición de hongos. Lo ideal es hacerlo en las horas de la mañana o de la tarde, evitando las horas de más calor.
- Suelo o sustrato para jazmín: esta planta se desarrolla mejor en un sustrato bien drenado y rico en nutrientes. Un suelo demasiado compacto o pobre en nutrientes puede afectar negativamente su crecimiento y floración.
- Drenaje: no tolera el encharcamiento, ya que esto puede provocar la aparición de enfermedades y el colapso de sus raíces. Puedes añadir gravilla o arena al sustrato para mejorar la permeabilidad del agua. También es importante evitar el uso de platos debajo de las macetas, pues esto puede provocar que la planta se quede encharcada.
- Abonado: necesita una alimentación regular para poder florecer y crecer correctamente. Se recomienda utilizar un abono orgánico rico en nitrógeno, fósforo y potasio, que son los nutrientes que la planta necesita en mayor cantidad.
- Soportes: ayudan a mantener su forma y estética.
Tutores para jazmín

Si no sabes cómo guiar un jazmín en su crecimiento, existen los tutores para jazmín. Se trata de estructuras que ayudan a las plantas trepadoras, como el jazmín, a crecer verticalmente y mantenerse erguidas. Para el esta planta especialmente con tallos largos y delgados, es muy útil. Aquí hay algunas opciones de tutores para jazmín:
- Tutor de alambre o malla: estos tutores permiten que los tallos se enreden y trepen fácilmente.
- Postes de madera: coloca postes de madera en el suelo y ata suavemente los tallos de jazmín a medida que crecen.
- Trellis o enrejado: un enrejado de madera o metal proporciona una estructura vertical para que el jazmín se agarre.
- Pared o cerca: si el jazmín está cerca de una pared o cerca, puedes permitir que trepe por estas estructuras.
Consejos básicos para el cultivo de jazmín

- Luz adecuada: pleno sol o sombra parcial, al menos 4-6 horas de luz directa al día.
- Suelo bien drenado: asegura un suelo con buen drenaje y ricos en materia orgánica.
- Poda anual: poda después de la floración para dar forma y fomentar un nuevo crecimiento.
- Fertilización: aplica fertilizante equilibrado en primavera y verano.
- Control de plagas y enfermedades: monitorea y trata problemas a tiempo para mantener la salud de la planta.
- Entrenamiento temprano: si deseas darle una forma específica, entrena los tallos jóvenes en la dirección deseada cuando son flexibles.
- Riego profundo: riega profundamente en lugar de forma superficial para alentar un sistema de raíces fuerte.
- Protección contra el frío: si vives en un área con inviernos fríos, considera proteger las raíces del jazmín con mantillo y cubriendo la planta en climas extremadamente fríos.
Mi jazmín no florece ¿Por qué?
Las razones más comunes por las que un jazmín no florece son la falta de luz solar adecuada, la poda incorrecta y la fertilización excesiva con alto contenido de nitrógeno.
El jazmín es una planta hermosa y aromática que, como puedes ver, requiere cuidados específicos para crecer sana y fuerte. Para verlo progresar sano, deberás tener en cuenta su necesidad de luz, temperatura, riego, suelo y abonado, así como la importancia del drenaje y la utilización de tutores para su estética. Estar atento a su cuidado, te permitirá disfrutar de un jardín o una terraza llenos de fragancia y belleza con tus jazmines.