El aguacate es uno de los frutos exóticos más preciados en todo el mundo. Además de ser un fruto estrella en la cocina chilena y mexicana, se ha sabido adaptar a las diferentes culturas gastronómicas de países europeos, asiáticos y americanos.
El aguacate, también conocido como «palta» en muchos países de América, no sólo se destaca por su peculiar sabor y textura, sino que también destaca por tener increíbles propiedades nutricionales y resulta muy saludable para nuestro organismo.
Si bien se puede conseguir en fruterías y verdulerías, es posible germinar y sembrar semillas de aguacate en casa, asegurándonos de tener un producto de calidad, orgánico, y con el plus de haberlo cultivado nosotros mismos. Eso sí: debes tener paciencia porque la planta no da sus frutos de la noche a la mañana.
Para conseguir un árbol de aguacate primero debe de crecer en una maceta y obtener un tamaño considerable antes de ser transplantado. Por eso, hoy te daremos las indicaciones necesarias para el cultivo de aguacate comestible en maceta en tu propia casa. Recuerda que en internet encontrarás videos explicativos con el paso a paso.
La semilla de aguacate
El primer paso para comenzar el proceso de germinar un aguacate, es abrir un fruto y retirar el hueso o semilla. En segundo lugar es necesario lavarla para eliminar todos los restos de la pulpa. Puedes dejarla al sol por varias horas para asegurarte que pierde toda la humedad posible.
Una vez que la semilla ha quedado seca, estamos listos para comenzar el proceso que llevará a que las semillas comiencen a ser germinadas.
Preparación previa para el cultivo de aguacate
Es el momento de germinar la semilla de palta sigue los siguientes pasos:
- Toma la semilla o cuesco ya seco y clava tres o cuatro palillos para que funcionen como sostén
- Llena un vaso de vidrio con agua y apoya los palillos que sujetan la semilla de tal forma que quede apoyada en el agua sin hundirse. Ten en cuenta que debe quedar una mitad en contacto con agua y la otra mitad seca
En la zona que está en contacto con el agua crecerá la raíz, y la parte de arriba que está seca comenzará a germinar (mira la foto del siguiente paso).
Reposo de la semilla de aguacate
Deja reposar la semilla en el agua durante varias semanas. No olvides que debes de ir cambiando el agua entre dos y tres veces por semana para así ofrecerle a la planta más oxígeno. Intenta que reciba algo de luz de forma indirecta varias horas al día.
Ten en cuenta que para germinar la semilla de palta es necesario un lugar resguardado del frío. La exposición a temperaturas bajas no permitirán que se produzca la germinación del aguacate. Si vives en zonas frías, procura cultivar la planta de aguacate en el interior.
La germinación del aguacate
Pasado un tiempo comienzan a crecer las raíces desde el hueso o carozo. Espera a que crezcan hasta volverse más fuertes, esto sucede cuando miden alrededor de 10 centímetros, esto hará que al ser transplantada tengo un mejor soporte.
Cuando salgan entre tres y cinco hojas hacia la parte de arriba, es momento de pensar en transplantar el aguacate a una maceta de mayores dimensiones.
El transplante de aguacate
Es hora de comenzar a cultivar la planta de palta: para ello toma una maceta de tamaño medio y coloca en ella tierra rica en nutrientes. Debe ser una tierra suelta y con buen drenaje.
Otra característica importante para sembrar nuestro aguacate, es que el suelo deberá tener un pH bajo, entre 5 y 7. Cuanto mayor sea el pH, menos nutrientes podrá absorber y eso puede dificultar su crecimiento. Una vez tengas bien claro los aspectos de la tierra, haz un orificio en el centro de la maceta y coloca la semilla cuidando siempre de que la parte de arriba no quede tapada por la tierra. Riega con generosidad.
Luz y riego del aguacate
Para cultivar aguacate en una maceta con buenos resultados, coloca la maceta en un lugar a pleno sol y riega cada vez que adviertas que la tierra se ha secado. No necesitas regar a tope y que la tierra quede fangosa, simplemente humedece la tierra, y si es de buena calidad entonces drenará y la planta de aguacate absorberá todo lo que necesita.
Ten mucho cuidado para que no se encharque porque podría pudrirse la raíz. En cuanto a la luz solar, si es verano o vives en zonas cálidas y el sol está demasiado fuerte, procura que tenga buena sombra o se secará demasiado lo que podría provocar la muerte de la semilla.
De lo contrario, asegúrate de que tu palta reciba bastantes horas de sol, sobre todo durante primera hora de la mañana cuando la incidencia de los rayos solares es más suave.
Cuidados básicos del aguacate
Para tener una planta con un buen desarrollo, puedes fertilizar en primavera y en verano con abonos orgánicos. También habrá que realizar podas periódicas, cortando las puntas de las ramas para que la planta crezca con una mayor densidad.
Corta aquellas hojas que crezcan más allá de 15 cm de crecimiento. A medida que siga creciendo, corta las hojas más altas y nuevas cada vez que crezca otros 15 cm más.
Una vez que la planta haya crecido, deberás ir trasplantando a macetas más grandes, hasta que por fin necesitará estar en el suelo y desarrollarse por completo como un buen árbol de aguacate.
Enfermedades comunes de los aguacates
Todas las plantas son suceptibles a sufrir algún tipo de plaga o enfermedad, y el aguacate no es la excepción. Hay enfermedades del aguacate que puede afectar a la calidad de sus frutos y hasta podría llegar a matarla por completo. Si tu árbol de aguacate presenta alguna de ellas seguro te darás cuenta por su aspecto; es importante que lo soluciones a tiempo para evitar daños mayores. Las más comunes son:
- Tingidae (chinches de encaje): Las hojas presentarán puntos amarillos y luego se secarán. Es posible que estas hojas se caigan, pero luego volverán a crecer. Puedes combatir esta plaga usando pietrina o cualquier pesticida.
- Marchitez: Son partes específicas de la planta que lucen marchitas y secas, parecen muertas. Debes quitar las hojas, ramas y frutos afectados, para evitar que se siga expandiendo a otras partes de la planta.
- Barrenadores: son pequeños agujeros o grietas que se forman en la corteza y ramas. Cuando veas esto debes quitar de inmediato la parte infectada, para que no se contagie otra parte del árbol. Sin embargo, lo mejor es prevenirlo procurando que el árbol tenga buenos nutrientes y fertilizantes.
- Raíz putrefacta: Te darás cuenta porque las hojas se ponen amarillas y se marchitan. Sucede cuando la planta se riega más de lo necesario y cuando se producen encharcamientos de agua. Debes dejar de regar la planta de inmediato y airear las raíces de ser posible.