Cultivar hortalizas en macetas puede ser una buena idea si te gusta saborear productos frescos y ecológicos caseros. Además si tienes hijos seguro que se divierten y aprenden mucho cultivando todo tipo de hortalizas con sus propias manos.
Puedes cultivar cualquier hortaliza, desde pepinos hasta habas, sólo tienes que adquirir los instrumentos necesarios, entre otros una buena pala y las macetas; éstas últimas tienen que ser lo suficientemente espaciosas para que las legumbres crezcan correctamente. También tendrás que tener en cuenta la estación en la que cultivas las hortalizas y el espacio que dispones para distribuir las macetas.
Aprende en Jardinus cómo cultivar hortalizas en macetas y cocina sabrosos platos como ensaladas y potajes.
Tipos de macetas
Cuando plantas la semilla, las macetas pueden ser pequeñas, pero conforme el vegetal empiece a tomar forma y a crecer es necesario que trasplantes a una maceta más grande. Puedes comprar las macetas en viveros o tiendas, otra opción es reciclar y utilizar materiales que tienes en casa, como cajas de leche, cartones, vasos de café…
Es importante que la maceta pueda evacuar bien el agua por abajo por lo que tendrás que hacer agujeros si no los tiene. Los vegetales de mayor tamaño como pimientos y rábanos tienen que tener suficiente profundidad en la maceta para crecer bien, en cambio los de menor tamaño como la lechuga no necesitarán tanto espacio.
Si a la planta le falta espacio para crecer con normalidad esto afectará a su fruto, que será más reducido y con menor sabor. Las macetas muy largas y anchas te servirán para cultivar varias hortalizas a la vez, aprovéchalas para espacios pequeños y rectangulares, y van perfectas para plantar aromáticas, como albahaca, orégano, cilantro, etc.
Tipos de tierra
El tipo de tierra que elijas para cultivar tus hortalizas influirá directamente en la calidad de las mismas. Por ello te vamos a recalcar algunos puntos clave a la hora de adquirir este producto:
- Escoge un tipo de sustrato que no impida que las raices se desarrollen con normalidad, hay que tener en cuenta que plantamos en maceta y no en un suelo en el jardín.
- El mejor sustrato para las hortalizas tiene que ser poroso, ligero, con bastantes nutrientes y abonos y que permita un fácil paso del agua sin encharcar. Compost, fibra de coco y sustrato universal son algunos tipos de tierra idónea para el cultivo de hortalizas en macetas.
- El pH de la tierra no tiene que ser ni muy ácido ni muy general, si la escala llega hasta 14 puntos ponerlo en un valor del 7 sería suficiente.
- Si quieres puedes hacer tu propia mezcla de suelo a base de restos de alimentos y deshechos orgánicos de tu casa, entre otros pan y huevo.
Tipos de semillas
Dependiendo de si quieres cultivar un tipo de hortaliza u otro, lo primero que tendrás que adquirir es un paquete de semillas. No suelen ser caras y las puedes comprar directamente por Internet o en un vivero.
Hortalizas de invierno
- Nabo, canónigos
- Acelga, lechuga, coliflor
- Escarola, col, repollo, cebolla
- Guisantes, habas
- Rábano, apio
Hortalizas de verano
- Zanahoria, remolacha
- Berenjena, pimiento, calabacín
- Tomate, judías, espinacas
- Pimiento
Tipos de fertilizantes
Por último y una vez que te has asegurado que tienes todo, utiliza un buen fertilizante, lo mejor de todo líquido o en barrita. Aportará nutrientes suficientes para que la planta no sufra carencias alimenticias. En la etiqueta del envase del fertilizante encontrarás información sobre su modo de empleo; algunos se untan en las hojas y otros se echan en tierra mezclados con un poco de agua. También tendrás que comprobar que se trata del tipo de abono idóneo para esta hortaliza en concreto. Los fertilizantes que llevan potasio y magnesio en su composición van muy bien en todo tipo de vegetales.